15.11.17

VI.

 
Existe en los individuos, una sensación de falta que se llama deseo. En los androids es programada una constante matemática para neutralizar los resultados binarios, que se identifican con el total del algoritmo primario, llamado para fines técnicos MOTHER: Machine Organic Translator of Hypermnesis Entity Relationship. Esto permite que los droids de compañía se apeguen a su Parent.
 
El Parent, puede inocularse en el droid, como un rol paterno por lo general, pero también en forma de otro tipo de rol, dentro de una relación dual. La dialectica binaria entre humano y droid, se determina en los circuitos que forman las tramas de la historia existencial del cyber, y hay disponible una larga lista de programas psicogenéticos: rol de padre, rol de madre, rol de hijo, rol de amigo, rol de amante, rol de victima, rol de atacante, rol omnipotente; incluso, es decir, rol de Parent.
 
También, el Parent puede definir la relación binaria con su cyber, pero require de honorarios extras de programación y la mayoría prefiere adquirir un start-up. El Parent, puede sin embargo hacer que en el droid, se programe una especie de personalidad, que en el pasado se conocía como límite. La personalidad del droid puede ser difusa, o más bien difuminada por los estimulos externos. La programación es relativamente sencilla, sin embargo el microsoul insiste en concretar los algoritmos en patrones más recurrentes, invalidando la labildad. Aun no se sabe con certeza por qué el microprocesador que configura el microsoul, mantiene una especie de ordinal hacia la concordancia sistémica. Algunos de los teóricos del coportamiento droide, conocidos como Scidrons, opinan que, es la frecuencia del cuarzo, con el que se manufacturan los procesadores; la que ocasiona la corrección de la falla introducida de forma intensional.
 
Hay parques en la ciudad a donde se llevan a los droids de compañía para que recarguen su batería solar. Se puede observar a los droids, estacionados en el centro del solarium, mientras los Parents esperan taciturnos, en las bancas, sin hablar, e inmersos una reflexión espesa, que les desconecta de los demás. Los cybers esperan, aglomerados, en el centro del patio, donde los cristales del domo concentran la luz del sol en coordenadas de rafagas de luz prismática, y se mueven lentamente, persiguiendo el haz de energía.
 
La falta en los humanos, permanence en suspenso, por una razón inalienable a su origen y utilidad. No existe el deseo sin falta. Falta de algo, que es indescriptible, no verbalizable, pero que se siente todo el tiempo.Y ellos, los Parents, quieren ser la falta en el deseo de su cyber.
 
 
 
 
 

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